Domingo Robles, presidente de Peñarol, reclama por la polémica cuestión del pago de los derechos de formación de Brussino y Acuña. Pero también por la merma en los ingresos por derechos televisivos y otras cuestiones de orden económico.
Y un día la paciencia se acabó. Domingo Robles, el titular de Peñarol, salió ayer con los tapones de punta y criticó duramente a la conducción de la Asociación de Clubes de Básquetbol.
La gota que rebasó el vaso fue la decisión de la AdC de descontarle a Peñarol de los derechos televisivos un dinero correspondiente a derechos de formación de Nicolás Brussino y Roberto Acuña (ver aparte).
El presidente, en consecuencia, tuvo durísimas críticas para con la actual conducción de la Liga Nacional ayer al mediodía en el programa radial “El equipo de la ciudad”, que el equipo de Los Martines realiza de lunes a viernes por Red Puerto Libre 101.9.
Horas más tarde ratificó todo lo dicho en una charla con este medio. “Ahora resulta que en vez de cobrar, debemos. Treinta años haciendo Liga y cada año percibimos menos derechos de televisión. Esta conducción te quiere llevar por delante con la billetera, pero yo no me la como más. Como sé que nos van a matar, voy a dar pelea”, afirmó.
“Esta gente armó una estructura increíble. Yo desafío al que quiera a que encuentre una medida buena de esta conducción. Me van a hablar del aire acondicionado de algunos estadios. Pero yo no me olvido que lo hicieron gracias a dos años de jugar sin descensos. Si hasta dispusieron que un partido empezara en Junín y terminara en Comodoro Rivadavia. Nunca antes ocurrió algo igual”, continuó.
“Esto de los derechos de formación es otro atropello. Como lo de las multas. A Peñarol por las expulsiones de Sergio Hernández y Leo Gutiérrez le descontaron sesenta mil pesos de los ochenta mil que percibe por derechos televisivos. Y a Sommerville el año pasado, cuando casi le arranca la cabeza a Ciorciari de una trompada, le dieron un partido y mil quinientos pesos de multa. Pero a Regatas, como está adentro, no lo tocan”, aseguró.
“Ahora me encuentro, por ejemplo, con que Ferro le debe pagar a Bahía Basket derechos de formación por Lisandro Rasio. ¡Cuándo Rasio anduvo por todos los clubes! Que no se sorprenda nadie si un día de estos tenemos que pagar derechos de formación por Leo Gutiérrez”, ironizó el directivo.
“A mí me sorprende que nadie diga algo. Los clubes nos tenemos que hacer fuertes. Lo de los derechos televisivos es una vergüenza. De los treinta y ocho millones del contrato, la AdC se queda con ocho. En la conducción de Eduardo Bazzi la torta se dividía en 17 porciones: una para cada uno de los dieciseis clubes de A y otra exactamente igual para la AdC. Ahora se quedan con un poco más de la quinta parte para ellos y el resto, treinta millones, ahora se divide en otras veinte partes. Con esa plata los clubes no pagamos ni los gastos. Y nunca como ahora hubo tantos televisados por semana”, se horrorizó.
“Es un atropello tras otro. Y nadie se da cuenta que así nos vamos a morir todos. Algunos nos moriremos antes, pero a la larga desaparecerán todos con estas reglas de juego”, señaló.
“Televisión en directo por streaming de todos los partidos sin plata para los clubes; mientras, los estadios cada vez más despoblados. Yo quisiera saber qué paso con la publicidad de Banco Nación de la temporada 2014/2015 y también con la correspondiente a este torneo. Los sponsors son de los clubes, no de la AdC. Y los clubes nos tenemos que hacer fuertes”, exhortó.
“No sólo Peñarol está en la mira. También Atenas. Yo no me olvido de la suspensión a Bruno Lábaque del año pasado. Pero esta conducción es perjudicial para todos. Y no me callo más. Si me multan por lo que digo, iré a la Justicia”, finalizó.
La cuestión de los derechos de formación
El conflicto por los derechos de formación de Nicolás Brussino y Roberto Acuña es de vieja data. Se desencadenó cuando ambos jugadores firmaron para jugar en Peñarol.
Como ambos son menores de 26 años sus últimos clubes, Regatas Corrientes y Ciclista Juninense, reclamaron el famoso derecho que figura en el régimen nacional de pases.
La cuestión es que Peñarol aduce es que ambos jugadores habían suscripto contratos con sus anteriores clubes en los que expresamente se consignaba que quedaban en libertad de acción tras el último partido de la temporada 2013/2014 y que el club se comprometía a entregarle a cada uno de ellos la documentación que avalaba su condición de jugador libre sin costo alguno. Cosa que nunca cumplieron.
Regatas y Ciclista Juninense, por su parte, se toman del régimen nacional de pases que sostiene que los clubes tienen derecho a cobrar derechos de formación con sólo tener a un jugador menor de 26 años por dos temporadas. De ahí se explica, por ejemplo, que Bahía Basket cobre por derecho de formación por Lisandro Rasio (ver aparte).
“Nosotros no desconocemos el régimen nacional de pases -explicó el directivo Alfredo Miño-, pero los contratos de Brussino y Acuña eran especiales. A ellos les firmaron que quedaban en libertad de acción sin costo alguno”.
Aunque la potestad de intervenir en cuestiones relacionadas con la aplicación del régimen nacional de pases es de la Confederación Argentina, la AdC unilateralmente saltó a la palestra estableciendo un valor promedio de contrato y determinó que Peñarol le debía pagar el 75% de esa suma a Regatas y el 50% a Ciclista Juninense en seis cuotas, deducidas de los derechos televisivos.
“Ya pagamos la primera cuota porque nos la descontaron de los derechos de televisión. No tuvimos formas de oponernos. Pero estamos esperando el dictamen de la Confederación Argentina de Básquetbol”, explicó Miño.
Si el dictamen de la CABB no es favorable a Peñarol, el club marplatense interpondrá un recurso de amparo para hacer valer sus derechos.